Dr. John Virapen y su libro: “Efecto Secundario: Muerte”
Bahia de noticias por Alicia Vega
“YO soborné al gobierno Sueco para que aprobaran medicamentos, como por ejemplo el PROZAC”. El Dr. John Virapen, quien trabajó por 35 años de su vida en la industria farmacéutica, ya pasó hace tiempo la edad de jubilación, así como también ha superado dos ataques al corazón, llevando ahora un marcapasos. ¿Qué puede motivar a un hombre como él, además felizmente casado y padre de un niño de cuatro años, a realizar una intensa y difícil labor de concienciación social, acerca de la mundialmente poderosa y criminal Industria Farmacéutica?
Si la razón fuese meramente vender libros, no ha escogido precisamente el tema más cómodo o fácil (o popular) para escribirlos. Podrán ya imaginarse las presiones, insultos, calumnias, difamaciones y amenazas a las que se enfrenta este señor de aspecto afable y porte sereno.
“… Tenemos que liberarnos del poder de esta gente. Protestas masivas, protestas públicas. Protestas públicas derribaron el muro de Berlín. Se puede limpiar la industria farmacéutica, hay que poner control. Poner algo de transparencia en el negocio. Y cuando los políticos dejen de llenar sus bolsillos y empiecen a hacer algo, cosa difícil, y los periodistas dejen de escribir artículos pensando en que la gente compre, y empiecen a escribir la verdad, se logrará. La verdad es la única arma…” Dr. John Virapen
Y seguramente es esto último, la realización de la serenidad y la paz a través del servicio a la sociedad -en una dura pero necesaria labor-, lo que da a John Virapen la energía y la determinación necesarias para seguir adelante, contándole al mundo acerca de la podredumbre y criminalidad de una industria como la farmacéutica, de la cual él fue parte activa y responsable. Una industria genocida que tristemente hace realidad el dicho de que “es peor el remedio que la enfermedad”.
Es el de las grandes compañías farmacéuticas un emporio lucrativo global regido por los meros objetivos de la mayor rentabilidad y del máximo beneficio, y que acumula en los tribunales enormes cargos contra la Humanidad , especulando y lucrándose con la enfermedad y el dolor de las personas, enfermando a millones con sus auténticos fármacos (“venenos”) y enviando a la tumba a cientos de miles de personas cada año, en virtud de todo el Sistema de Aniquilación Humana que capitanea la OMS.
Sí, la misma OMS que está de actualidad al ser denunciada e investigada por lanzar (junto a la industria y a los gobiernos y mas media títeres) la psicosis colectiva de la falsa pandemia de Gripe A, con la que las grandes compañías farmacéuticas fabricantes de vacunas llenaron sus arcas, a base de vender millones de dosis que nunca pasaron las pruebas de seguridad y eficacia exigidas.
Con estas premisas, cuestiones como la ética médica o el rigor científico, así como el respeto a la Vida y el humanitarismo, quedan -sino en un tercer o cuarto plano-, completamente descartadas. Y los juicios, sentencias, escándalos, negligencias, y sobre todo los millones de víctimas (ya fallecidas o ya quebrantadas en su salud) son una cruda e inapelable prueba de ello.
Sin embargo, muchos se niegan a verlo todavía, sobre todo dentro de la profesión médica. Demasiado desagradable, demasiado incómodo, demasiado oscuro… la mayoría sólo desea cobrar su sueldo todos los meses y que los dejen en paz. Hasta que quizá una víctima en el seno de su propia familia les fuerce a abrir los ojos -de una vez- a la realidad.
Ahora el Dr. Virapen ha hecho un poco (o un mucho) más difícil que la profesión médica -y los estados y las sociedades enteras- miren hacia otro lado. Porque nos está hablando fuerte y claro a todos, a la cara, tomando su propia responsabilidad por los actos en los que él mismo se vio involucrado o cometió, pagando en servicio para limpiar sus manos y su conciencia, para que cuando su hijo le mire a los ojos, pueda sostener la mirada sin sentir vergüenza y horror, al recordar los miles y miles de niños a los que él contribuyó -con sus actos y su trabajo en su antigua empresa- a enfermar y matar.
Sin embargo y como decimos, tras lo que fue una catarsis durísima -que casi lo mata- este hombre se ha elevado sobre su miseria y ha comenzado a reconstruir su integridad en el servicio, a la Humanidad y a los niños del futuro, a los cuales -en sus propias palabras- “ahora he dedicado mi vida, o lo que quede de ella”.
Tomemos todos nota de su ejemplo, y asumamos también la plena responsabilidad por nuestros actos, allí donde desempeñemos nuestra profesión; y sirva este testimonio especialmente para quienes juraron servir lo mejor posible a sus semejantes en el oficio médico; a todos aquellos que juraron solemnemente -sobre el texto de Hipócrates- “PRIMUM NON NOCERE” (SOBRE TODO, NO HARÉ DAÑO).
Transcripción de la conferencia-presentación del libro “Efecto Secundario: Muerte”
El Dr. John Virapen trabajó por 35 años de su vida en la industria farmacéutica y ahora fuera del negocio sucio se decidió a hablar, a contarnos la verdad que se esconde tras esa verdadera mafia.
Virapen entre otras cosas, cuenta como tuvo que sobornar al gobierno Sueco para obtener la aprobación del uso de PROZAC en Suecia, como la industria farmacéutica está mas interesada en hacernos contraer enfermedades para poder vender sus medicinas.
…Saque sus propias conclusiones.
“La industria farmacéutica no hace nada excepto aniquilar la población del mundo y reducir la población de este mundo. Por qué hacen esto?? Porque quieren dinero… dinero… y más dinero. A ellos no les importa la vida de ustedes, a ellos sólo les preocupa sus billeteras. Ahora lo que sea que yo les diga aquí. No es algo que yo soñé o escuché en otra parte, es algo que yo he hecho. Yo he sido tan criminal como ellos. Foto: Dr. Virapen
Mis manos están tan sucias como las de esa gente. Ahora todos ustedes sentados aquí respóndanme una pregunta. Cuando van al médico, el los mira, un estetoscopio, les hace exámenes de laboratorios, de máquinas. A propósito, esas pruebas son para hacer dinero.
Luego les dice que están enfermos, les da una receta y ustedes van a la farmacia por un determinado medicamento. Tome esto 3 veces al día.
¿Qué hacen ustedes? Díganme. Van a la farmacia. Compran el medicamento y lo toman, como buenos ciudadanos. Pero cuando van a una empresa de automóviles a comprar un auto hacen miles de preguntas y si no obtienen lo que desean no compran el auto.
Así que ¿por qué no le preguntan al médico qué es lo que les está dando? La razón por la cuál les estoy diciendo esto es porque sólo ustedes tienen el poder de detenerlos con lo que están haciendo en la industria farmacéutica. Ustedes no son gente enferma, ustedes son CONSUMIDORES. La industria farmacéutica hace dinero porque ellos les dicen a todo el mundo que están enfermos.
Ahora, ustedes me pueden preguntar por qué ustedes han estado haciendo esto? Hay varias razones y no voy a dar ninguna excusa. La industria farmacéutica me dio un buen trabajo, empecé como vendedor y escalé posiciones hasta que me convertí en el director de una empresa en Suecia. La empresa afiliada a la más grande y más malvada empresa farmacéutica del mundo ELY LILLY and Company. Puedo decir esto porque fui parte de esa maldad. Me ofrecieron el oro en bandeja.
Se de gente que murió por que se les recetó medicamentos que no fueron probados y YO soborné al gobierno Sueco para que aprobaran esos medicamentos, como por ejemplo el PROZAC. Suecia tiene la fama de ser el país más limpio y de política transparente, y la empresa me dijo que mi carrera dependía de que el gobierno sueco aprobara el PROZAC.
La industria farmacéutica es la más poderosa del mundo, duerme en la misma cama que los gobiernos. Usan la corrupción para obtener lo que desean. La corrupción implica dinero. Tienen mucho dinero, y así es como hacen su dinero. Pero también asesinan más gente que las guerras que tenemos en el mundo, pero a largo plazo. Hay cosas que deben cambiar.
No están interesados en curar enfermedades, están interesados en causarlas. Están interesados en tratamientos sintomáticos. Quieren pacientes que sean diabéticos, cardíacos, con enfermedad de parkinson, artritis reumatoidea, artrosis, porque viven largo tiempo y las drogas que deben tomar las toman por el resto de sus vidas.
Díganme cuándo una industria farmacéutica anunció que sacó algo que cura una enfermedad?? No curan nada, sólo enferman.
Esta semana la empresa Ely Lilly and Company fue multada con una cifra millonaria por tener durante años en el mercado una droga para esquizofrénicos ZYPREXA, de la cual escondió hábilmente parte de sus efectos secundarios.
Los pacientes morían de problemas cardíacos o renales, pero ahora se descubrió que la gran causante de DIABETES. Y quién es la mayor productora de drogas para diabetes del mundo? Ely Lilly and Co.
Esta fue la mayor estafa en la historia en la medicina en U.S.A. Todas estas estafas millonarias, causadas por las farmacéuticas, nunca salen a la luz. Porque la prensa trabaja para estas empresas igual que el gobierno. La empresa farmacéutica usa los medios de comunicación para implantar el trabajo sucio en ustedes.
A ustedes nunca se les hace saber la verdad hasta que es demasiado tarde. Tienen que elevar su conciencia a un nivel más alto. No den por sentado lo que sus doctores les dicen, porque los médicos en estos días no piensan en los pacientes. Piensan en cuánto se les pagará. Y así es como la industria farmacéutica reina, permanece en el poder.
Ellos pagan en las universidades los cursos de entrenamientos de los estudiantes, para que toda la información sea la que se obtiene de la industria farmacéutica. Cuando trabajé en estas empresas y fui vendedor me enseñaron que jamás se debe hablar de efectos secundarios sino de características, ventajas y beneficios.
Porque esconden los efectos secundarios y lo se porque yo dirigí las pruebas del PROZAC en Estocolmo. Se escondió que el efecto secundario era el suicidio, porque provoca una inhibición de la serotonina. Esto se escondió en Washington porque muchos de los funcionarios del gobierno, incluyendo el mismo presidente Bush tenían intereses en Ely Lilly, la más grande farmacéutica del mundo.
Todos contribuyentes políticos del partido republicano. Todas estas empresas tienen ejecutivos de 100.000 dólares caminando por las calles de Washington alabando el trabajo de Elly Lilly e invitando políticos a sus casas. Eso señores, es corrupción. Es la forma de corrupción llamada LOBBY. Y es aprobada por el gobierno.
Estas empresas con poder, no quieren salvar a nadie. Todo se trata de manipular. Ellos tienen el poder en sus manos…”
Concluye diciendo:
“… Tenemos que liberarnos del poder de esta gente. Protestas masivas, protestas públicas. Protestas públicas derribaron el muro de Berlín. Se puede limpiar la industria farmacéutica, hay que poner control. Poner algo de transparencia en el negocio. Y cuando los políticos dejen de llenar sus bolsillos y empiecen a hacer algo, cosa difícil, y los periodistas dejen de escribir artículos pensando en que la gente compre, y empiecen a escribir la verdad, se logrará. La verdad es la única arma…”
Tomado de Bahía blanca noticias
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